lunes, 8 de junio de 2020

Conclusiones

Esperamos les haya servido de mucho este fantástico viaje a través de los clásicos.
Hemos preparado un pequeño vídeo para que lo disfruten: 






Además preparamos una actividad para que puedan divertirse con las referencias de los clásicos:

Recuerden que para acceder a este juego, deben buscar con la frase "hablemos de los clásicos"





Virgilio

(Publio Virgilio Marón, en latín Publius Vergilius Maro; Andes, hoy Pietole y actual Italia, 70 a.C. - Brindisi, id., 19 a.C.) Poeta latino, hijo de padres modestos, Virgilio estudió retórica y lengua y filosofía griegas en Cremona, Milán, Roma y Nápoles.


Si bien no intervino de modo directo en la vida política,  Virgilio disfrutó del apoyo de amigos como Cayo, Mecenas, el poeta de la obra de Horacio e incluso de Octavio (el futuro emperador Augusto); en parte propiciado por el éxito de su primera obra mayor como las Bucólicas en las que desarrolló muchos temas de la tradición pastoril tomados, sobre todo, de los Idilios de Teócrito, aunque introdujo numerosas alusiones a personajes y situaciones de su época.


Hemos preparado una infografía para analizar el Libro V de esta obra:







LA MUERTE DE VIRGILIO

Virgilio inclusive en vida, fue el poeta más celebrado por la propaganda oficial, a la que sirvió su poesía. Por largos siglos perduró su obra como ejemplo de la más alta manera de poesía. Hasta los apologistas cristianos celebraron sus versos. Incluso en los siglos más oscuros de la Edad Media pervivió el recuerdo de su lírica y su épica, y su figura estuvo aureolada de un extraño y legendario prestigio.

 


 

Virgilio revive, como en una patética sinfonía, su condición de creador de una obra que sospecha destinada a la inmortalidad; y que siente él a la vez como inicua, como un vano empeño frente al triunfo de la muerte y a la inhumana devastación de la injusticia, en una sociedad corrompida. Broch se identifica con el poeta latino y de ahí cobra la novela su intensa lucidez.

 

 

¿Por qué quiso Virgilio aniquilar la Eneida, en cuya composición llevaba trabajando más de diez años?.   Una explicación corriente, pero inverosímil, es la de que, insatisfecho de la totalidad de sus versos, como ya no podría pulir como quisiera el poema, para que fuera perfecto, prefería destruirlo a legarlo así, con pequeñas imperfecciones. Pero el grandioso esquema de su arquitectura ya estaba cumplido.  Es mejor acudir a otras hipótesis, no mejor atestiguadas, pero más sugestivas, al menos. Tal vez, imaginamos, al sentir próxima su muerte, Virgilio comprendió que la literatura, para la que había vivido, era una inútil contribución y un sucedáneo estéril de las acciones no emprendidas, y que la gloria post mortem no valía la pena.

 

 

Quizás en la soledad triste de su lecho de agonizante lamentó la lección política de la Eneida, y pensó entonces que la sumisión de Eneas al destino, que la renuncia al amor y a la ventura personal, todo eso que resultaba tan ejemplar en el héroe romano, no debía ser predicado. Tal vez pensó que Eneas no debió renunciar a sus amores con Dido, que todo el programa heroico era una equivocación. 


 

 

La Eneida es una obra que se ilumina al ser leída sobre su trasfondo histórico. No porque, como otros poemas épicos romanos, haya referencias directas en su contenido y temática a un pasado histórico próximo, sino porque en su contenido mítico se refleja una visión determinada del presente en que Virgilio vive bajo la égida de Augusto.  El poema proyecta las intenciones imperiales del César sobre un escenario lejano, para justificarlas y dar a la empresa imperial el halo de un destino eterno, predispuesto por los dioses a través de la actuación de Eneas, el piadoso héroe, obediente a los encargos divinos.

 


 

En el canto VI Eneas desciende al mundo de los muertos como lo hace Ulises en el canto XI del poema homérico.  La originalidad del poema latino se revela claramente en estas alusiones, que sirven para contrastar el carácter del protagonista de la Eneida frente al astuto héroe de la Odisea. Ese doble aspecto de la Eneida: atención a los modelos homéricos como paradigma épico. y una concepción nueva, profética y simbólica del pasado, se advierte más que en ningún otro lugar en este episodio tan famoso de la visita al Hades.


 

 

En el esquema del héroe prototípico de la figura del padre suele quedar borrosa o desconocida como señaló O. Rank., en su célebre estudio comparativo sobre El nacimiento del héroe, Peleo, el padre de Aquiles, o Laertes, el padre de Ulises, son buen ejemplo de esos padres arrinconados de las historias heroicas. Las madres, Tetis y Afrodita, que son diosas, suelen intervenir más activamente en la defensa del héroe. Ulises encuentra en el Hades el fantasma de su madre muerta de añoranza, Eneas, en cambio, es acompañado por su padre en el viaje por los Campos Elíseos. Es sintomática esta relación filial, una pietas que debía ser muy grata a Augusto. La continuidad familiar de la gens, Julia, entronca a Julio César y a su heredero Augusto con su antepasado Eneas. Y éste es, como hijo de Venus, un eslabón entre la divinidad y tan aristocrática estirpe.

 






 

Juvenal

Décimo Junio Juvenal a​ (Aquino, 60-Roma, 128) fue un poeta romano, activo a finales del siglo I y comienzos del siglo II, autor de dieciséis sátiras. Los detalles de la vida del autor son confusos, aunque existen referencias a personas conocidas dentro de su texto. A finales del siglo I y principios del II fijan su terminus post quem (fecha de composición más temprana).


Conforme con el estilo vitriólico de Lucilio, creador del género de la sátira romana, y dentro de una tradición poética que también incluye a Horacio y Persio, Juvenal escribió al menos 16 poemas en hexámetro dactílico abarcando un conjunto enciclopédico de tópicos de todo el mundo romano. Mientras que las Sátiras son una fuente vital para el estudio de la Antigua Roma desde un vasto número de perspectivas, su forma de expresión cómica, hiperbólica hace, como mínimo, problemático el uso de las afirmaciones encontradas en ellos.

Sátiras I, VI, X






Ovidio

Poeta de gran ingenio, agudeza y erudición; junto a Horacio y Virgilio, es uno de los máximos representantes de la literatura clásica latina.

Encontramos su obra Metamorfosis que es un poema en quince libros que narra la historia del mundo desde su creación hasta la deificación de Julio César combinando con libertad mitología e historia.

El primer libro, prácticamente se relaciona con la creación del mundo y del hombre. Estas fábulas tienen mensajes de moral que permite reflexionar y no cometer los mismos errores, además nos muestra el origen de los mitos y el porqué de las cosas.

El Caos convertido en cuatro elementos

El caos era un compuesto de los cuatro elementos, que fueron separados, y puestos cada uno en el lugar que le correspondía. El Fuego fue destinado a la mayor altura: el Aire debajo: luego el Agua, y la Tierra en el centro del universo. Esta fábula se relaciona al génesis de la Biblia.

 


Hay fábulas como la de Júpiter que está enamorado de Europa, esta se encuentra en el libro II con la fábula XI donde Júpiter se convirtió en toro y llevó a Europa sobre el lomo hasta la isla de Creta donde después, tomó la su primera forma y cumplió su deseo. 




El mito de Narciso y Eco se conoce de diversas formas de relatar, pero el más conocido y más elaborado por sus detalles y complejidad es el escrito por Ovidio; este es porque conserva los elementos esenciales como el origen de Narciso, la belleza del mismo, la indagación de su destino. Menciona sobre Tiresias quien había sido mujer y hombre sucesivamente y que existe el objeto imposible de amor.


Eco y el amor por Narciso, la fogosidad de ver su imagen en el agua, el deseo reflejado, imagen del amor inaccesible, su muerte producto de lo que se denomina el narcisismo, la transformación, metamorfosis y el nacimiento de una flor resultado de su muerte. En otra parte, es de suma importancia el que se le muestre la ilusión del “Otro” en dos momentos; el primero es cuando Eco repite sus palabras y rechaza a ese otro materializado en sonido, y el segundo es cuando el agua destella su imagen sin saber que es él mismo, hasta que intenta tocar su doble.

 


Se cree también que, en la imagen de Narciso, se rota el objeto-objeto de su identificación, de su amor, de su realidad e inclusive, el de su deseo de obtener una familia unida y radiante, de demostrar la obtención de logros y triunfos sociales. En la tragedia de Narciso, existe un vaivén en hundirse en su imagen tanto, de su historia fantasiosa del éxito colectivo como morir en ella sin soportar el fracaso inmanejable, trabajando para tejer su camuflaje.

Esta infografía muestra el mito de Narciso y Eco y lo pueden apreciar en el link de la parte inferior.


https://view.genial.ly/5eb756b3dbf4150d7216c3b9/horizontal-infographic-lists-narciso-y-eco

 

Séneca

Lucio Anneo Séneca a​ (Corduba, 4 a. C.-Roma, 65 d. C.), llamado Séneca el Joven para distinguirlo de su padre, fue un filósofo, político, orador y escritor romano conocido por sus obras de carácter moral. Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue cuestor, pretor, senador y cónsul sufecto durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de tutor y consejero del emperador Nerón.2​3​

 

Séneca destacó como intelectual y como político. Consumado orador, fue una figura predominante de la política romana durante los reinados de Claudio y Nerón, siendo uno de los senadores más admirados, influyentes y respetados. Entre los años 54 y 62, durante los primeros años del reinado de su joven pupilo Nerón, Séneca gobernó de facto el Imperio romano junto con Sexto Afranio Burro.4​ Esto le granjeó numerosos enemigos, y se vio obligado a retirarse de la primera línea política en el año 62. Acusado, tal vez falsamente,5​ de participar en la conjura de Pisón contra Nerón, su antiguo alumno lo condenó a muerte, y se suicidó en el año 65.







En estas infografías se pueden apreciar los nueve libros con algunos títulos de sus epístolas, la estructura compositiva y algunas frases que nos hacen reflexionar en cualquier momento de adversidad. Este este es el link para acceder a ellos. 


Horacio

Quinto Horacio Flaco nació en Venusia, hoy conocida como Venosa, Basilicata, el 8 de diciembre de 65 a. C y falleció en Roma, el 27 de noviembre del año 8 d. C. mejor conocido como Horacio, era hijo de un esclavo liberto. Su padre invirtió mucho dinero en la educación de su hijo, a pesar de su pobreza. Lo acompañó a Roma donde inició sus estudios.


A los 20 años de edad, Horacio se trasladó a Atenas para estudiar griego y filosofía en la Academia con Teomnesto, donde tomó contacto por primera vez con el epicureísmo. Tras el asesinato de Julio César, se unió al partido republicano formando parte del ejército que Marco Junio Bruto preparaba en Grecia para oponerse a los triunviros Octavio, Lépido y Marco Antonio, siendo nombrado tribuno militar. El ejército republicano fue derrotado en la doble batalla de Filipos (42 a. C.), de la cual Horacio desertó debido a sus pobres habilidades para la batalla.


Cuando Octavio decretó una amnistía a favor de aquellos que habían luchado en su contra, Horacio volvió a Roma, conociendo entonces la noticia de la muerte de su padre y la confiscación de sus propiedades. Sumido en la pobreza, consiguió trabajo como escribano.


Con el tiempo, Horacio fue ganando el respeto y la admiración de los círculos literarios romanos, al que pertenecían Virgilio y Lucio Vario Rufo, quienes le presentaron a Cayo Mecenas, amigo y consejero de César Augusto, quien le brindó su protección, llegándole a ofrecer un puesto como secretario personal, pero Horacio no aceptó. Mecenas llegó a convertirse en su protector y amigo personal, al punto que le regaló a Horacio una finca en Tiber, donde el poeta se retiró a redactar sus obras.


Épodo II

La lectura del Épodo II de Horacio Beatus o Beatus Ille y la versión poética de Fray Luis León tienen en alguna manera similitud, pero existe contraste entre la forma de estar construida, los metros y el sentido que el lector le da cuando éste lo lee e interpreta. El Épodo II de Horacio es la muestra del elogio a la vida del campo frente a la gran metrópolis, pero también aparece un elemento fundamental como la ironía en los versos finales que se contraponen con la versión poética de Fray Luis León. 




Se establece entonces, los conceptos como el ser y el parecer; en el caso del Épodo II de Horacio el tema central es la mempsimoiría que se basa en la “queja contra el destino” y se enfoca en el usurero Alfio que, aparentemente, iba a cambiar la vida de la ciudad y su avaricia por el campo y la sencillez, pero al final regresa a su vida sin dejar sus tesoros. El concepto del ser, aparece en este épodo porque el usurero es usurero y no dejará de serlo, a pesar que Horacio menciona un mundo ideal en el Beatus Ille. El usurero sigue con su trayecto y no cambia la vida de la ciudad por la del campo.



Fray Luis León da otro sentido a su versión poética, éste se podría decir que se basa en el parecer porque quiso imitar a la autoridad de Menéndez Pelayo e imitó a Horacio pero a su manera y reemplazó los senarios por endecasílabos, y los cuaternarios por heptasílabos; enlazados ambos por rima consonante cruzada. Los dioses están omitidos, se le menciona a “Silvano” en la sexta estrofa. En la estrofa decimoquinta, “las fiestas Terminales” (festis Terminalibus) pasan a ser el día santo o festividad religiosa, omitiéndose toda referencia al dios Término, que comparte con Silvano la protección de los bosques y linderos. En los versos finales, se aprecia que, la construcción de estos versos, no tiene sentido las palabras, tiene falta de coherencia y sentido y son incompletos que lo hacen más complejo.



El parecer es muy claro cuando menciona: ayer puso en sus ditas todas cobro; mas oy ya torna al logro.”; al parecer, el nombre del relator, el usurero “Alfio”, no lo menciona, y en su lugar se hace mención de “un cambio”, es decir un cambista, un prestamista. La “rima falsa” como; cobro y logro, se basa en una estrecha proximidad fonética, es por eso que Fray Luis León toma esta falsa rima para que haya un sentido, pero no tiene coherencia.


De esta manera, el ser y el parecer no concuerdan tanto en el Épodo II de Horacio como en la versión poética de Fray Luis León aunque el uno sea Beatus Ille y el otro Vida Retirada, se parecen, pero no son iguales. Horacio hombre nacido de padre liberto que apreciaba la vida y escribió el Carpediem que menciona a los dioses y referencias de los clásicos y Fray Luis León que fue religioso y trató de imitar a Horacio, pero omite los dioses y fiestas de los clásicos por la vida religiosa. 



Este es el link para navegar en estas infografías.


Plauto

La fecha de nacimiento exacta de Tito Maccio Plauto es incierta, pero se ha calculado en el año 254 A.C. Proviene de Sársina, Umbría. En su juventud se trasladó a Roma, en donde trabajó en varias compañías de teatro y se empleó en un molino.


Mientras era molinero comenzó a escribir sus famosas comedias caracterizadas por su enfoque satírico. Tenían el objetivo principal de divertir y entretener a su público a la par de realizar una crítica sociopolítica.


Cultivó con gran éxito la comedia burlesca, la sátira y la parodia, manejando un lenguaje coloquial con personajes estereotipados e ingeniosas tramas, con el fin de poder llegar a todos los estratos.


Empleó la Fábula Palliata, influenciado por comediógrafos griegos como Filemón y Menandro. La mayor parte de su obra se ha perdido, algunos de sus trabajos conservados más importantes: “Aulularia o Comedia de la Olla”, “Anfitrión”, “La Asinaria”, “El Cartaginés”, “Las Báquides”, “El Mercader”, “El Soldado Fanfarrón”, “Los Menecmos” o “Vidularia o Comedia de la Maleta”.








Conclusiones

Esperamos les haya servido de mucho este fantástico viaje a través de los clásicos. Hemos preparado un pequeño vídeo para que lo disfruten: ...